La falta de vivienda digna en Mojácar es una realidad permanente. Somos muchos los jóvenes en edad de adquirir vivienda que no podemos hacerlo en nuestro pueblo natal debido al alto precio y escasa dimensión de la misma.
El precio de la vivienda se ha venido disparando durante los últimos años de una manera descomunal, propiciado por la demanda de turismo residencial tanto extranjero como nacional. La tipología del cliente ha hecho que en los últimos años las viviendas pasen a ser de 2 dormitorios de media y por supuesto con cocina integrada en comedor.
Turre, Garrucha o Vera son los lugares donde los jóvenes mojaqueros tenemos que ir a buscar vivienda, puesto que el precio suele ser mucho más bajo y las dimensiones de la vivienda mucho más grandes.
Mientras tanto ninguna de las ultimas corporaciones del Ayuntamiento se ha preocupado por resolver este problema a los jóvenes del municipio. Era muy bonito ver crecer el pueblo en numero de viviendas pero... ¿es sostenible? La mayoría de esos compradores sólo vienen una o dos veces al año, por tanto, no pagan todos sus impuestos en el municipio. El Ayuntamiento tiene que dar los mismos servicios al ciudadano que en su ciudad donde reside con muchísimos menos recursos por habitante luego... ¿cómo puede afectar esto a las arcas municipales?
Si seguimos esta tendencia ¿hacia dónde se dirige Mojácar? población envejecida, turismo residencial, falta de ingresos y por tanto a la larga falta de infraestructuras.
Sólo un último dato: la última actuación de vivienda protegida se hizo en el año 1992, y 17 años después nadie se ha acordado de los jóvenes del pueblo, que por supuesto queremos seguir viviendo en el.
El precio de la vivienda se ha venido disparando durante los últimos años de una manera descomunal, propiciado por la demanda de turismo residencial tanto extranjero como nacional. La tipología del cliente ha hecho que en los últimos años las viviendas pasen a ser de 2 dormitorios de media y por supuesto con cocina integrada en comedor.
Turre, Garrucha o Vera son los lugares donde los jóvenes mojaqueros tenemos que ir a buscar vivienda, puesto que el precio suele ser mucho más bajo y las dimensiones de la vivienda mucho más grandes.
Mientras tanto ninguna de las ultimas corporaciones del Ayuntamiento se ha preocupado por resolver este problema a los jóvenes del municipio. Era muy bonito ver crecer el pueblo en numero de viviendas pero... ¿es sostenible? La mayoría de esos compradores sólo vienen una o dos veces al año, por tanto, no pagan todos sus impuestos en el municipio. El Ayuntamiento tiene que dar los mismos servicios al ciudadano que en su ciudad donde reside con muchísimos menos recursos por habitante luego... ¿cómo puede afectar esto a las arcas municipales?
Si seguimos esta tendencia ¿hacia dónde se dirige Mojácar? población envejecida, turismo residencial, falta de ingresos y por tanto a la larga falta de infraestructuras.
Sólo un último dato: la última actuación de vivienda protegida se hizo en el año 1992, y 17 años después nadie se ha acordado de los jóvenes del pueblo, que por supuesto queremos seguir viviendo en el.
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